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domingo, 27 de septiembre de 2009

El Primer Mozo


Debemos aceptar que los cocineros se saben vender mejor que los camareros. Qué paradoja, ya que el camarero tiene como principal arma laboral la venta. No nos sabemos vender. Esto va a cambiar, colegas. Pasará "La Era del Chef" para dar entrada a "La Era de la Bandeja".
Now, el Chef es "el Dios de la Gastronomía". Un artista, un creador, un visionario, y muchas otras ridiculeces que los asnos de bisagra en la cadera repiten por ahí.

La Serpiente le dijo a Eva: : "¿Así que Dios les ordenó que no comieran el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal?".

Es constante en estos Dioses Gastronómicos la apatía hacia el cliente. Odian al cliente. Lo maldicen. Por eso de forma caprichosa quieren imponerles una manera de comer y descalifican cualquier sugerencia. "A este plato no se le cambia nada. Sale así. Si no le gusta que se vaya a comer a otro lado".
Nosotros, como profesionales del protocolo y ceremonial, no se nos mueve un pelo ante estos mamarrachos. Vamos, ponemos la cara pues, y solucionamos lo que sea como "Wolf" en "Pulp Fiction". Es que el Mozo conoce a su patrón. El Cliente. El Cocinero no sabe que su patrón es el cliente.

"Y es entonces ahí que la serpiente seduce a la mujer para que coma el fruto prohibido"

La Serpiente fue el primer camarero. Podría haber sido el primer frutero, pero no. La elegancia de la Serpiente para seducir a la mujer es característica del camarero. Como en la mesa de cualquier restaurante el Mozo profesional seduce a la mujer y vende y la mujer convence a su esposo y terminan ordenando lo que el Mozo sugirió. La serpiente le dió al hombre plena autonomía. La Serpiente y no Dios, creo al hombre.
Es cierto también que Dios la maldijo, pero eso durará hasta que despierte "El Mesías de los Ofidios" y ponga en su lugar a un Dios caprichoso y resentido, por demás.
Cada vez somos más los de lengua bífida.

3 comentarios:

lleva platos profesional dijo...

con el tiempo, y la experiencia adquirida tras llevar a las mesas cientos, miles, de cocas light, he tenido una revelación, a ver que opinás: la cocina tiene miedo del cliente, un miedo terrible, el horror mismo a la exposición social creo, son incapaces de desenvolverse, gestionar, interactuar, manejar tantas variables (ser agradable, vender, identificar situaciones, resolver en tiempo real, etc, etc) como las que un mozo profesional puede (mas bien debe) manejar servicio tras servicio... envidian nuestra capacidad de relacionarnos... y sobre todo deben envidiar el aire acondicionado que disfrutamos en el salón cuando aprieta el calor!! jajaja

ojo, son teorías propias, nada mas lejano a la realidad que el postulado de un "acarreador" -como suelen identificarnos- menos aún para un super chef especializado no??

jajaja como me hace reir este blog, hasta me estan entrando ganas de ponerme a armar uno...

Anónimo dijo...

Jajajaja
sin dudas que es así.

En la cocina siempre te dicen que el dueño es el que le paga el sueldo.
y hay un resentimiento muy generalizado, lo del aire acondicionado es verdad, jajaja

Nicolás Zeballos dijo...

Muy cierto, chicos! Los cocineros son una raza maldita, pero debemos reconocer que se han sabido vender mejor que nosotros. Todo eso que dice Llevaplatos es verdad. Ellos no tienen idea de lo que sucede en una sala, en un salón. Y creen que el dueño es el que le paga el sueldo. le falta una vuelta de tuerca de evolucion a su trabajo.